La etapa 0-3 años es un período de corto tiempo en el que se producen grandes cambios evolutivos. Nuestro proyecto educativo quiere respetar el ritmo de aprendizaje de cada uno, fomentando un conocimiento diverso que proporcione un pensamiento abierto y creativo.
La Escuela Infantil Ntra. Sra. de Montserrat de Picanya es un centro de educación infantil con más de 60 años de historia que tiene como principal objetivo ofrecer a los alumnos y alumnas una educación integral en colaboración con las familias que comparten nuestro espíritu y estilo pedagógico. Todo ello, tratando de desarrollar al máximo las capacidades de todos los niños y niñas a través de una atención personalizada en todas las facetas de la vida.
Una educación personalizada adaptada al ritmo, posibilidades y dificultades de cada alumno y alumna. Atender a la diversidad supone ofrecer una respuesta adecuada a las diferentes motivaciones, necesidades, intereses y estilo cognitivo de cada uno. Cada niño tiene su ritmo de desarrollo y va construyendo de manera personal y dinámica las características que lo definen, en función de las experiencias que va viviendo, de su origen social, económico y cultural, y de forma relevante, de la ayuda que en este proceso se le proporcione.
Resulta conveniente, pues, que educadores y maestros consideren y respeten las diferencias personales de niños y niñas y realicen programaciones abiertas y flexibles que, al llevarse a la práctica, permitan acomodar el proceso de enseñanza a las necesidades y características de cada uno. De este modo se favorecerá el proceso de aprendizaje de manera individualizada, permitiendo así que cada niño desarrolle al máximo sus potencialidades junto a todos los dones que Dios ha puesto en ellos como maravilloso sello de su creación.
Es necesario plantear actividades que respondan a diferentes intereses y permitan trabajar a distintos niveles dentro del aula, en pequeños grupos, teniendo en cuenta la curiosidad e interés diferenciado entre los alumnos y alumnas.
En esta etapa la diversidad es mayor que en ninguna otra ya que encontramos grandes diferencias entre rangos muy amplios de edad dentro de un mismo nivel educativo. Estas diferencias deberán tenerse en cuenta para potenciar el valor educativo de la interacción entre niños de distintas edades en su proceso de desarrollo.
Queremos fortalecer la autoestima y autoconfianza de alumnos y alumnas al tiempo que fomentamos la iniciativa, motivando y proporcionando el material y medios necesarios en un medio cálido y acogedor.
Los principales valores que intentamos transmitir en todas nuestras actividades son: transcendencia, respeto, responsabilidad, urbanidad, creatividad, esfuerzo, etc.
Utilizamos diversas metodologías: trabajo cooperativo, trabajo por rincones, trabajo autónomo y trabajo por talleres. También nuestra acción educativa va encaminada a que alumnos y alumnas empiecen a controlar y descubrir su propio cuerpo y adquieran progresivamente los hábitos de autonomía (comida, aseo, descanso, etc.).
La función de nuestro centro es la de contribuir a desarrollar en los niños las siguientes capacidades:
- Conocer su propio cuerpo y sus posibilidades de acción.
- Observar y explorar su entorno familiar, social y natural.
- Adquirir una progresiva autonomía en sus actividades de la vida cotidiana.
- Relacionarse con los demás y aprender las pautas elementales de convivencia. Esto requiere de la estrecha relación entre el centro y la familia, basada en el contacto e intercambio frecuente de impresiones, permitiendo a unos y otros conocer y apreciar el estado del niño y su forma de ser.
Como fin principal queremos la felicidad del niño. Por ello consideramos muy importante la actitud positiva y activa de nuestras maestras, que, junto con las Religiosas, día a día crean un ambiente acogedor, transmitiendo un clima de seguridad y confianza donde el niño se siente querido y todo lo que realiza es valorado del mismo modo que en su familia.
